


Fue fundada al terminar la guerra del 50 las familias se ubicaban en diferentes lugares tomando de propiedad un lote de terreno donde construían sus viviendas las cuáles eran echas de palma, paja y bareque.
Se encuentra ubicada a 7 km del casco urbano conformado por 15 familias, sus intereses en los procesos de formación están basados en los conocimientos básicos donde los niños los mandaban a la escuela por la necesidad de que aprendieran sus primeras letras; por tal razón hay personas que no alcanzaron a terminar su primaria porque era de bajos recursos económicos.
Limita al oriente con el Tablón de Támara, por el Occidente con la vereda Cruz verde, AL Norte con la vereda las Isabeles y al Sur con las veredas de Zuquía y San Pedro.
En esta vereda se iniciaron las clases en el año de 1976 con la profesora María Holofernes Romero en la casa de habitación del señor Víctor Gutiérrez y Margarita Velandia con un total de 22 estudiantes luego utilizaron otras casas como centro educativo.
Actualmente la escuela no ha cambiado mucho sigue en funcionamiento con nueve niños, la persona más longeva de la vereda se llama Ana Rosa Guaché, la cual tiene 96 años de vida, no hay muchas actividades para ellos divertirse, aunque tienen una quebrada donde les gusta ir a bañar y a refrescarse, el nombre de esa quebrada es Vayagua, como actividades artesanales tejen bolsos de fique, y de fibra de caña; también hacen sombreros y bolsas con el cascaron del plátano. Es una vereda fuerte en la siembra y cosecha de alimentos ya que la mayoría cultivan y consumen sus propios productos tales como son la yuca, el plátano, el banano, la caña y el café entre otros.
Las comidas típicas de la vereda son las hayacas y las bebidas más representativas y típicas son el guarapo y la chicha.
Las personas que allí habitan son amables, perseverantes y colaboradores, los estudiantes asisten sin falta a la escuela bajo el marco del respeto y la tolerancia; esperamos que la ayuda económica que necesita la escuela y la vereda en general llegue lo antes posible ya que la infraestructura de la escuela, como techos, cocina, puertas y paredes han ido sucumbiendo ante el paso de los años.